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Hoy en día nos puede parecer que las tablets, grandes superficies interactivas con controles táctiles, llevan entre nosotros desde siempre, pero esto no es cierto. La historia de las tablillas tal y como las conocemos hoy empezó a escribirse exactamente un 27 de enero de hace diez años. En el Yerba Buena Center de San Francisco, Steve Jobs presentó al mundo su último producto revolucionario. Un producto que, paradójicamente, se ha vuelto tan normal gracias al iPhone que hoy en día ni siquiera le prestamos mucha atención.

Como ocurre no sólo con los productos Apple, la primera generación fue bastante torpe y muchos lo vieron más como un iPod touch demasiado grande que como un dispositivo revolucionario que algún día desplazará a los portátiles del lugar de trabajo. El iPad fue concebido originalmente como un dispositivo para consumir contenidos en lugar de crearlos. Después de todo, el desarrollo de las tabletas de Apple comenzó mucho antes, poco después de los primeros iPod. En aquel entonces, Steve Jobs quería un dispositivo con el que pudiera manejar cómodamente el correo electrónico o navegar por Internet en el baño. De este proyecto surgió finalmente el iPhone, pero Apple no olvidó la idea original y volvió a ella unos años más tarde.

El iPad ofrecía así toda la gama de aplicaciones del iPhone, pero fueron modificadas para la pantalla más grande. El iPad ofrecía una pantalla de 9,7 pulgadas con una resolución de 1024 x 768 píxeles, lo cual no es suficiente hoy en día, pero aún hoy algunos dispositivos de la competencia no lo son. Por tanto, el dispositivo ofrecía todo lo necesario para el consumo de contenidos, como YouTube, pero también ofrecía software de productividad como iWork, iLife o las suites Microsoft Office. Y como beneficio adicional, el iPad recibió soporte para todas las aplicaciones lanzadas para iPhone, aunque algunas fueron relanzadas como versiones "HD" para iPad.

La primera generación también ofrecía un diseño premium inspirado en los LED Cinema Display y los iMacs de la época. Ya en la segunda generación, el iPad sufrió un rediseño, era un 33% más delgado, ofrecía una nueva cámara y mantenía la duración de la batería. La primera generación no ofrecía cámara, aunque hoy en día esta es una función popular entre los turistas mayores. También fue el primer dispositivo en ofrecer un procesador diseñado directamente por Apple. Sí, el procesador A4 combinado con 256 MB de RAM debutó en el primer iPad y llegó al iPhone 4 unos meses después.

El iPad salió a la venta por 499 dólares para la versión básica WiFi con 16 GB de almacenamiento. También disponible en versiones con soporte de datos móviles y 32 y 64 GB de capacidad.

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