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Como Apple es una empresa gigante y en todos los lugares donde opera, se filtra muy poca información sobre sus próximos productos. Por tanto, resulta irónico que la última filtración a los medios se refiera a un seminario en el que Apple se centró en los llamados "fugas".

Ya en la época de Steve Jobs, Apple era conocida por su secretismo, y en Cupertino eran muy aprensivos ante cada filtración de un próximo producto. El sucesor de Jobs, Tim Cook, ya declaró en 2012 que se centraría especialmente en evitar filtraciones similares, por lo que Apple creó un equipo de seguridad formado por expertos que anteriormente trabajaron en agencias de seguridad e inteligencia estadounidenses.

En una época en la que Apple produce decenas de millones de iPhones y otros productos cada mes, no es fácil mantener todo en secreto. Los problemas solían estar principalmente en la cadena de suministro asiática, donde los prototipos y otras partes de los próximos productos se perdían de las cintas y se llevaban a cabo. Pero resulta que Apple logró cerrar este agujero de manera muy efectiva.

Revista El contorno adquirido una grabación de la sesión informativa, titulada "Detener filtraciones: mantener la confidencialidad en Apple", en la que el director de seguridad global David Rice, el director de investigaciones globales Lee Freedman y Jenny Hubbert, que trabaja en el equipo de capacitación y comunicaciones de seguridad, explicaron a unas 100 empresas empleados, lo importante que es para Apple que todo lo que se necesita no salga a la luz.

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La conferencia comenzó con un vídeo que incluía fragmentos de Tim Cook presentando nuevos productos, tras lo cual Jenny Hubbert se dirigió a la audiencia: "Oíste a Tim decir: 'Tenemos una cosa más'. (en el original "una cosa más") ¿Qué es de todos modos?

"Sorpresa y alegría. Sorpresa y alegría cuando presentamos al mundo un producto que no se ha filtrado. Es increíblemente efectivo, de una manera realmente positiva. Es nuestro ADN. Es nuestra marca. Pero cuando hay una fuga, el impacto es aún mayor. Es un golpe directo para todos nosotros", explicó Hubbert, y continuó explicando con sus compañeros cómo Apple elimina estas filtraciones gracias a un equipo especial.

El resultado fue un hallazgo quizás algo sorprendente. “El año pasado fue el primero en el que se filtró más información desde los campus de Apple que desde la cadena de suministro. El año pasado se filtró más información de nuestros campus que de toda la cadena de suministro combinada", reveló David Rice, que trabajó en la NSA y la Marina de los Estados Unidos.

El equipo de seguridad de Apple ha implementado (especialmente en China) en las fábricas condiciones tales que es casi imposible para cualquiera de los empleados sacar una pieza del nuevo iPhone, por ejemplo. Fueron las partes de las carcasas y del chasis las que con mayor frecuencia se sacaron y vendieron en el mercado negro, porque en ellas era muy fácil reconocer cómo será el nuevo iPhone o MacBook.

Rice admitió que los trabajadores de las fábricas podrían ser realmente ingeniosos. Hubo un tiempo en que las mujeres podían cargar hasta ocho mil paquetes en sujetadores, otras arrojaban trozos de producto al inodoro para buscarlos en las alcantarillas o los agarraban entre los dedos de los pies al salir. Por eso ahora se realizan inspecciones similares a las que lleva a cabo, por ejemplo, la Administración de Seguridad del Transporte de EE.UU. en las fábricas que fabrican para Apple.

"Su volumen máximo es de 1,8 millones de personas por día. La nuestra, sólo para las 40 fábricas de China, es de 2,7 millones de personas al día”, explica Rice. Además, cuando Apple aumenta la producción, hasta 3 millones de personas por día deben ser examinadas cada vez que entran o salen del edificio. Sin embargo, el resultado de importantes medidas de seguridad es impresionante.

En 2014 se robaron 387 cubiertas de aluminio, en 2015 solo 57 y 50 de ellas justo un día antes del anuncio del nuevo producto. En 2016, Apple produjo 65 millones de cajas, de las cuales sólo cuatro fueron robadas. Que sólo una parte de 16 millones se pierda en semejante volumen es absolutamente increíble en este ámbito.

Es por eso que Apple ahora está resolviendo un nuevo problema: la información sobre los próximos productos comenzó a fluir más directamente desde Cupertino. La investigación del equipo de seguridad suele tardar varios años para localizar la fuente de la filtración. El año pasado, por ejemplo, personas que trabajaron durante varios años para la tienda online de Apple o iTunes fueron sorprendidas de esta manera, pero al mismo tiempo proporcionaban información confidencial a los periodistas.

Los miembros del equipo de seguridad, sin embargo, niegan que deba haber una atmósfera de miedo en Apple debido a sus actividades, diciendo que no hay nada como el Gran Hermano en la empresa. Se trata de prevenir fugas similares de la forma más eficaz posible. Según Rice, este equipo también se creó porque muchos empleados intentan encubrir errores relacionados con violaciones de confidencialidad de diferentes maneras, lo que al final es mucho peor.

"Nuestros roles surgieron porque alguien nos mantuvo en secreto durante tres semanas que había dejado un prototipo en un bar en algún lugar", dijo Rice, refiriéndose al infame asunto de 2010, cuando uno de los ingenieros dejó un prototipo del iPhone 4. en un bar, que luego se filtró a los medios antes de su presentación. Queda por ver si Apple consigue evitar las filtraciones con la misma eficacia que en China, pero -paradójicamente gracias a la filtración- sabemos que la firma californiana está trabajando duro en ello.

Fuente: El contorno
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