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Cuando nos viene a la mente la palabra Apple Store, la mayoría de nosotros pensamos en un espacio moderno, aireado y en general muy positivo, en el que podemos admirar la gran mayoría de los productos disponibles de la empresa con una manzana mordida en su logotipo. Apple lleva años trabajando en sus tiendas. Detrás de la apariencia de cada uno de ellos se esconde un gran esfuerzo tanto desde el punto de vista del diseño como desde el punto de vista de la psicología de los visitantes, que deben sentirse lo mejor posible aquí. Sin embargo, en los últimos años se ha demostrado que el diseño de las tiendas presenta un peligro importante: robar un producto expuesto no es difícil.

Los robos en las tiendas Apple siempre han estado ahí, pero en los últimos meses su intensidad ha aumentado y en algunos lugares se han convertido en una desagradable regularidad. Recientemente, Apple ha tenido el mayor problema con los ladrones en Estados Unidos, más precisamente en el área metropolitana llamada Bay Area. En las últimas dos semanas ha habido un total de cinco robos aquí, y ciertamente no se trata de ningún robo de objetos pequeños.

El último incidente tuvo lugar el domingo, cuando un cuarteto organizado de ladrones asaltó la Apple Store en Burlingame Avenue. El robo se produjo antes de las 50:1,1 de la mañana y los ladrones lograron robar más de XNUMX dólares en aparatos electrónicos (más de XNUMX millones de coronas) en treinta segundos. Los cuatro se llevaron la mayoría de los teléfonos expuestos y algunas Mac. Consiguieron deshacerse de los cables protectores y en medio minuto desaparecieron. Según imágenes de CCTV, lo más probable es que se trate de un grupo organizado que tiene como objetivo las tiendas Apple.

En cuanto a los productos robados, dejarán de funcionar en el momento en que se encuentren fuera del alcance de la red WiFi a la que estén conectados en la tienda. Así es como Apple se asegura en estos casos: los dispositivos robados prácticamente no funcionan después. De este modo, los ladrones pueden cobrarlos a compradores inconsistentes que no inspeccionan suficientemente el iPhone/Mac adquirido o después de desmontarlo en busca de piezas de repuesto.

Potencialmente más grave podría ser la respuesta de Apple si siguen proliferando incidentes similares. Dada la creciente tendencia, es sólo cuestión de tiempo antes de que Apple responda de alguna manera. Las tiendas Apple siempre se han dirigido al cliente en el sentido de que tenía la libertad imaginaria de probar tranquilamente el hardware que estaba mirando y examinarlo en detalle. Sin embargo, esto puede cambiar con el tiempo si incidentes similares se vuelven más frecuentes.

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