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No vemos bajo el capó del Apple Park y, de todos modos, ni siquiera sabemos lo que pasa por la mente de los representantes individuales de la empresa. Ni siquiera Apple es inmune a la situación económica actual. Sin embargo, en lugar de despidos generalizados e impopulares, están siguiendo una estrategia diferente. Desafortunadamente, puede terminar costándole más de lo que está dispuesto a admitir. 

La situación económica actual afecta a todos. Empleados, empleadores, empresas y cada individuo. Al encarecer todo (incluso el tráfico mismo), al tener bolsillos más profundos (inflación e igualdad de salarios), al no saber qué pasará (¿vendrá o no la guerra?), ahorramos y no compramos. Esto tiene una consecuencia directa en la caída de los beneficios de las empresas que intentan igualarlos en alguna parte. Si miramos a las empresas más grandes del mundo, como Meta, Amazon, Microsoft y Google, están despidiendo a sus empleados. Se supone que los salarios ahorrados compensarán esta caída.

Es lógico que les funcione. Pero Apple no quiere perder a sus empleados sólo para pasar un período indefinido de incertidumbre y luego volver a contratarlos de forma complicada. Según Mark Gurman de Bloomberg porque quiere superar esta crisis con una estrategia diferente. Simplemente se acaba con lo más caro, que es la investigación que va de la mano con el desarrollo de nuevos productos.

¿Qué productos serán derrotados? 

Al mismo tiempo, Apple está trabajando en muchos proyectos simultáneos. Algunos llegarán al mercado antes, otros más tarde y algunos son más importantes que otros. Los iPhone lógicamente se verán de forma diferente al Apple TV. Son precisamente esos proyectos de baja prioridad los que Apple ahora está posponiendo, independientemente de que luego lleguen al mercado con retraso. Los fondos reservados para ellos se destinarán así a otros proyectos más importantes. 

El problema aquí es que un proyecto detenido de esta forma será muy difícil de reiniciar. No sólo la tecnología puede estar ya en otro lado, sino que como la competencia puede presentar sus equipos técnicamente más avanzados, lógicamente el que sea peor y llegue más tarde no tendrá posibilidades de éxito. En Apple, es costumbre que los equipos individuales trabajen sólo en sus propias soluciones, si no llegan a los demás. Por eso este paso es bastante extraño.

No es del todo posible para quienes trabajaron, por ejemplo, en Apple TV, trasladarse a la oficina de al lado y empezar a trabajar en iPhones. Entonces la estrategia de la empresa es buena, pero al final paga por una mano de obra que prácticamente no necesita. Sin embargo, es cierto que Apple también evitó contratar más empleados, al igual que Meta en particular, que ahora vuelve a despedir a decenas de miles de empleados más.

Entonces, ¿hacia dónde redirigirá Apple sus finanzas? Por supuesto en los iPhone, porque son su sostén de familia. A las MacBooks también les está yendo bien. Sin embargo, las ventas de tabletas son las que más están cayendo, por lo que se puede suponer que esto afectará a los iPad. Apple ni siquiera obtiene ganancias extremas con productos para el hogar inteligente, por lo que probablemente no veremos un nuevo HomePod o Apple TV en el corto plazo.

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