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La curiosidad es un rasgo humano completamente estándar, pero no es tolerable en todas partes. Lo sabe incluso Apple, que en los últimos años ha luchado cada vez más contra la descarga ilegal de versiones beta para desarrolladores que, como su nombre indica, están destinadas a desarrolladores registrados que han pagado una cuota anual de desarrollador. Sin embargo, la realidad era que cualquiera podía descargar la versión beta para desarrolladores debido a su fácil disponibilidad basada en la descarga de un perfil de configuración en cualquier lugar de Internet. Pero eso finalmente cambiará ahora con la llegada de iOS 16.4, ya que Apple está cambiando la forma en que verifica un dispositivo elegible para descargar la versión beta. Y definitivamente es bueno.

Puede parecer una paradoja, pero aunque las versiones beta para desarrolladores, al menos en las primeras versiones, son siempre el sistema operativo menos estable que se puede obtener (es decir, al menos durante las actualizaciones importantes), se descargaron en grandes cantidades. especialmente por usuarios al menos experimentados, simplemente porque querían, en resumen, ser los primeros en probar un nuevo iOS u otro sistema en su área. El problema, sin embargo, era que esta beta podría dejar parcial o incluso completamente fuera de servicio su dispositivo, ya que podría contener un error que Apple sólo había planeado solucionar. Después de todo, incluso él mismo recomienda instalar versiones beta en dispositivos distintos a los principales. Desafortunadamente, esto no sucedió, lo que expuso a muchos productores de manzanas a peligros o al menos a una menor comodidad al utilizar el sistema.

Después de todo, el segundo punto es otro gran problema con el que Apple tuvo que luchar en años anteriores. Muchos usuarios inexpertos de Apple que decidieron descargar la versión beta para desarrolladores no esperaban en absoluto que el sistema pudiera funcionar mal y, por lo tanto, cuando encontraron problemas con él, comenzaron a "calumniarlo" precipitadamente en varias discusiones, en las redes sociales, etc. similarmente. El hecho de que tengan el honor con la beta y no con el producto final no ha sido abordado por nadie. Y aquí está precisamente el obstáculo, ya que con semejantes "calumnias" estos usuarios infundieron desconfianza en el sistema en cuestión, lo que posteriormente provocó un menor interés en instalar versiones públicas. Después de todo, prácticamente después de cada lanzamiento de un nuevo sistema operativo, en los foros de discusión se pueden encontrar escépticos que sospechan que la nueva versión del sistema tiene algún error. Claro, Apple no siempre logra alcanzar la perfección, pero objetivamente hablando, los errores que se han cometido últimamente en las versiones públicas del sistema operativo han sido mínimos.

Por lo tanto, dificultar la instalación de betas a usuarios ajenos a la comunidad de desarrolladores es sin duda una buena medida por parte de Apple, ya que les da tranquilidad. Elimina completamente las "calumnias" innecesarias sobre sistemas inacabados, así como las visitas a centros de servicio con problemas de software, a las que muchos usuarios tuvieron que recurrir después de su imprudente transición a la versión beta. Además, seguirán estando disponibles betas públicas, lo que añadirá una sensación imaginaria de exclusividad a aquellos que no puedan esperar. Así que Apple definitivamente merece un visto bueno por este paso.

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