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El jueves, Apple envió una respuesta oficial a la orden judicial de que debería para ayudar a hacer jailbreak a tu propio iPhone, para continuar la investigación sobre el ataque terrorista de San Bernardino. La empresa con sede en California está pidiendo al tribunal que anule la orden porque dice que dicha orden no tiene base en la ley actual y es inconstitucional.

“Este no es el caso de un solo iPhone. Más bien, se trata de un caso en el que el Departamento de Justicia y el FBI buscan obtener a través de los tribunales un poder peligroso que el Congreso y el pueblo estadounidense no han aprobado", escribe Apple al comienzo de la posibilidad de obligar a empresas como Apple a socavar el intereses básicos de seguridad de cientos de millones de personas.

El gobierno estadounidense, bajo el cual está el FBI, quiere obligar a Apple a crear una versión especial de su sistema operativo mediante una orden judicial, gracias a la cual los investigadores podrían acceder a un iPhone seguro. Apple considera que se trata de la creación de una "puerta trasera", cuya creación comprometería la privacidad de cientos de millones de usuarios.

El gobierno argumenta que el sistema operativo especial sólo se usaría en el único iPhone que el FBI encontró en el terrorista asesinado a tiros que mató a tiros a 14 personas en San Bernardino en diciembre pasado, pero Apple dice que es una noción ingenua.

Su director de privacidad de usuarios, Erik Neuenschwander, escribió ante el tribunal que la idea de destruir este sistema operativo después de un solo uso es "fundamentalmente errónea" porque "el mundo virtual no funciona como el mundo físico" y es muy fácil hacer copias en él.

“En resumen, el gobierno quiere obligar a Apple a crear un producto limitado e insuficientemente protegido. Una vez que se establece este procedimiento, se abre la puerta para que delincuentes y agentes extranjeros obtengan acceso a millones de iPhones. Y una vez creada para nuestro gobierno, es sólo cuestión de tiempo que los gobiernos extranjeros exijan la misma herramienta", escribe Apple, que supuestamente ni siquiera fue informada por adelantado por el gobierno sobre la próxima orden judicial, a pesar de que ambas partes había cooperado activamente hasta entonces.

"El gobierno dice 'sólo una vez' y 'sólo este teléfono'. Pero el gobierno sabe que estas afirmaciones no son ciertas, incluso ha solicitado varias veces órdenes similares, algunas de las cuales se están resolviendo en otros tribunales", alude Apple a sentar un peligroso precedente, sobre el que sigue escribiendo.

A Apple no le gusta la ley según la cual se hace jailbreak al iPhone. El gobierno se basa en la llamada All Writs Act de 1789, que, sin embargo, los abogados de Apple están convencidos no autoriza al gobierno a hacer tal cosa. Además, según ellos, las demandas del gobierno violan la Primera y Quinta Enmienda de la Constitución de Estados Unidos.

Según Apple, el debate sobre el cifrado no debería ser resuelto por los tribunales, sino por el Congreso, que se ve afectado por esta cuestión. El FBI intenta eludirla a través de los tribunales y apuesta por la All Writs Act, aunque según Apple este asunto debería tratarse más bien bajo otra ley, concretamente la Communications Assistance for Law Enforcement Act (CALEA), en la que el Congreso negó al gobierno la capacidad de dictar a empresas como Apple medidas similares.

Apple también detalló al tribunal cuál sería el procedimiento en caso de que efectivamente se vea obligada a crear una versión especial de su sistema operativo. En la carta, el fabricante del iPhone lo llamó "GovtOS" (abreviatura de gobierno) y, según sus estimaciones, podría tardar hasta un mes.

Para crear el llamado GovtOS para romper la seguridad del iPhone 5C utilizado por el terrorista Sayd Farook, Apple tendría que asignar varios empleados que no se ocuparían de nada más durante hasta cuatro semanas. Dado que la empresa californiana nunca ha desarrollado un software de este tipo, es difícil estimarlo, pero requeriría de seis a diez ingenieros y empleados y de dos a cuatro semanas de tiempo.

Una vez hecho esto (Apple crearía un sistema operativo completamente nuevo que tendría que firmar con una clave criptográfica patentada (que es una parte clave de todo el proceso), el sistema operativo tendría que implementarse en una instalación aislada y vigilada. donde el FBI podría utilizar su software para averiguar la contraseña sin interrumpir el funcionamiento de Apple. Se necesitaría un día para preparar esas condiciones, además de todo el tiempo que el FBI necesitaría para descifrar la contraseña.

Y esta vez también Apple añadió que no estaba convencida de que este GovtOS pudiera eliminarse de forma segura. Una vez creado un sistema debilitado, el proceso podría replicarse.

La respuesta oficial de Apple, que podéis leer completa a continuación (y merece la pena porque no está escrita en la jerga legal habitual), podría iniciar una larga batalla legal, cuyo resultado aún no está nada claro. Lo único seguro ahora es que el 1 de marzo, como quería Apple, el caso llegará al Congreso, que ha convocado a representantes de Apple y del FBI.

Moción para anular las declaraciones breves y de respaldo

Fuente: BuzzFeed, The Verge
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