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Si tienes curiosidad por saber cómo funciona la medición de frecuencia cardíaca con el Apple Watch, seguro que te complacerá nuevo documento, que describe el procedimiento exacto mediante el cual el reloj mide la frecuencia cardíaca. El informe aclara el procedimiento de medición, su frecuencia y los factores que pueden afectar negativamente a los datos.

Como muchos otros rastreadores de actividad física, el Apple Watch utiliza un sistema de LED verdes para medir la frecuencia cardíaca, que detecta la frecuencia cardíaca mediante un método llamado fotopletismografía. Cada latido individual provoca un aumento en el flujo sanguíneo y, debido a que la sangre absorbe la luz verde, la frecuencia cardíaca se puede calcular midiendo los cambios en la absorción de la luz verde. A medida que cambia el flujo sanguíneo en un lugar determinado del vaso, también cambia su transmitancia de luz. Durante el entrenamiento, el Apple Watch emite un chorro de luz verde en tu muñeca 100 veces por segundo y luego mide su absorción mediante un fotodiodo.

Si no estás entrenando, el Apple Watch utiliza un método ligeramente diferente para medir la frecuencia cardíaca. Así como la sangre absorbe la luz verde, también reacciona a la luz roja. El Apple Watch emite un haz de luz infrarroja cada 10 minutos y lo utiliza para medir el pulso. Los LED verdes siguen sirviendo como solución de respaldo en caso de que los resultados de las mediciones con luz infrarroja no sean suficientes.

Según los estudios, la luz verde es más adecuada para su uso en fotopletismografía, ya que la medición con ella es más precisa. Apple no explica en los documentos por qué no utiliza la luz verde en todos los casos, pero el motivo es obvio. Los ingenieros de Cupertino probablemente quieran ahorrar energía del reloj, que no es precisamente desperdiciada.

En cualquier caso, medir la frecuencia cardíaca con un dispositivo que se lleva en la muñeca no es 100% fiable, y la propia Apple admite que en algunas situaciones la medición puede ser errónea. Por ejemplo, en climas fríos, el sensor puede tener problemas para recibir y analizar datos correctamente. Los movimientos irregulares, como los que hace una persona durante el tenis o el boxeo, por ejemplo, pueden causar problemas al medidor. Para una medición correcta, también es necesario que los sensores se ajusten lo mejor posible a la superficie de la piel.

Fuente: Apple
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