Anuncio cerrado

Una lesión permanente no es agradable, no hay necesidad de debatir eso. Sin embargo, es aún peor cuando alguien resulta herido, por ejemplo, en un accidente de tráfico y tiene que demostrar ante el tribunal que en realidad ha sufrido un daño físico que nadie podrá recuperar jamás. La única compensación posible es económica.

Hasta ahora, los abogados tenían que confiar en la opinión de los médicos, que a menudo examinaban a la víctima en sólo media hora. En ocasiones, además, podrían tener una actitud sesgada hacia el paciente, lo que podría llevar a una distorsión de la valoración. El bufete de abogados McLeod Law, con sede en Calgary, está utilizando una pulsera Fitbit para demostrar por primera vez que su cliente sufrió lesiones permanentes en un accidente de tráfico.

A medida que los llamados dispositivos portátiles se difundan entre el público en general, estos casos aumentarán. El lanzamiento del Apple Watch está previsto para primavera, lo que supondrá una importante expansión de este nuevo mercado de la electrónica. En comparación con un breve examen médico, tienen la ventaja de que pueden controlar los parámetros básicos del cuerpo humano las 24 horas del día durante cualquier período de tiempo.

El caso de Calgary involucra a una joven que sufrió un accidente automovilístico hace cuatro años. Fitbit ni siquiera existía entonces, pero como era entrenadora personal, podemos suponer que llevaba una vida activa. Desde mediados de noviembre de este año se inició el registro de su actividad física para saber si se encuentra en peor situación que una persona sana media de su edad.

Los abogados no utilizarán los datos directamente de Fitbit, sino que primero los ejecutarán a través de la base de datos de Vivametrica, donde se podrán ingresar sus datos y compararlos con el resto de la población. A partir de este caso, McLeod Law espera demostrar que la cliente ya no puede realizar el tipo de actuación que podía realizar actualmente, dada su edad, después del accidente.

Por el contrario, las compañías de seguros y los fiscales podrían exigir datos de dispositivos portátiles para evitar una situación en la que alguien pueda ser compensado sin consecuencias permanentes para su salud. Por supuesto, nadie puede obligar a nadie a usar ningún dispositivo. El director ejecutivo de Vivametrica también confirmó que no tiene intención de proporcionar los datos de las personas a nadie. En tal caso, el demandante aún puede recurrir al fabricante del dispositivo, ya sea Apple, Fitbit u otra empresa.

Será interesante ver cómo los dispositivos portátiles (incluido el Apple Watch) demuestran su eficacia en tales situaciones. Gracias a los numerosos sensores que seguramente se añadirán en el futuro, estos dispositivos se convertirán en una especie de cajas negras de nuestro cuerpo. McLeod Law ya se está preparando para trabajar con otros clientes con casos diferentes que requerirán un enfoque ligeramente diferente.

Fuente: Forbes
.