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El año pasado, algunos medios informaron sobre un caso judicial en el que un juez encontró que una serie de emoticonos en un mensaje de texto constituían un consentimiento válido para alquilar un apartamento. Por extraño que pueda parecer este caso, claramente no fue el primero, ni el último, ni de ninguna manera el único de su tipo. Cada vez son más los casos en los que los emoticonos de dibujos animados y su significado han sido llevados ante los tribunales.

El primer caso conocido de este tipo data incluso de 2004, es decir, de una época anterior a la introducción del iPhone, cuando no se trataba de emojis como tales, sino de caritas sonrientes formadas por signos de puntuación corrientes. Hay más de cincuenta casos de este tipo en total y, a partir de 2017, el tema de estas disputas son casi exclusivamente los emojis. Entre 2004 y 2019, la cantidad de emoticonos que aparecen en demandas en Estados Unidos ha crecido exponencialmente. Aunque hace relativamente poco tiempo el significado de los emoticones era todavía demasiado pequeño para poder influir significativamente en un proceso judicial, junto con la creciente frecuencia de su uso, también aumenta el número de disputas sobre su significado e interpretación.

Profesor de Derecho de la Universidad de Santa Clara eric goldman encontró cincuenta casos de este tipo. Sin embargo, la cifra definitiva no es 100% exacta, porque Goldman buscó específicamente registros que contenían la palabra clave "emoticono" o "emoji", mientras que el mismo problema podría haber sido tratado mediante disputas en las que palabras clave como "imágenes" o " "Símbolos" aparecen en los registros.

Un ejemplo es la disputa por la prostitución, en la que el informe en cuestión presentaba imágenes de una corona real, tacones altos y un fajo de billetes. Según la acusación, dichos símbolos eran una clara referencia a un "proxeneta". Por supuesto, el caso no dependió enteramente de los emoticonos, pero estos jugaron un papel importante como prueba. Según Goldman, los casos en los que los emoticonos jugarán un papel clave aumentarán aún más en el futuro. Uno de los problemas en este contexto también puede ser la forma en que diferentes plataformas muestran los mismos caracteres Unicode: un emoticón completamente inocente enviado desde un iPhone puede parecer ofensivo para el destinatario en un dispositivo Android.

Según Goldman, en los casos judiciales relacionados con emoticones, es importante que los abogados presenten las imágenes en cuestión tal como las ven sus clientes. Según Goldman, sería un error fatal pensar que siempre existe un solo tipo de representación de un determinado personaje en todas las plataformas.

Emoji de proxeneta

Fuente: The Verge

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