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Sharp, el fabricante japonés de pantallas, emitió esta mañana un comunicado aceptando una oferta de Foxconn, principal socio fabricante de Apple, para comprar la empresa. Sin embargo, poco después Foxconn retrasó la firma final del contrato, ya que supuestamente recibió un "documento clave" no especificado de Sharp que proporcionaba al comprador información que era importante aclarar antes de la compra. Foxconn ahora espera que la situación se aclare pronto y que la adquisición pueda confirmarse por su parte.

La decisión de Sharp es el resultado de una reunión de dos días de la dirección de la empresa que comenzó el miércoles. Se decidió entre la oferta de Foxconn de 700 mil millones de yenes japoneses (152,6 mil millones de coronas) y una inversión de 300 mil millones de yenes japoneses (65,4 mil millones de coronas) por parte de Innovation Network Corp de Japón, una organización corporativa patrocinada por el estado japonés. Sharp se decidió por Foxconn, que, si se confirma la adquisición, obtendrá dos tercios de la empresa en forma de nuevas acciones por un importe aproximado de 108,5 mil millones de coronas.

Foxconn mostró interés en comprar Sharp por primera vez en 2012, pero las negociaciones fracasaron. Sharp estaba entonces al borde de la quiebra y desde entonces ha estado luchando con enormes deudas y ya ha pasado por dos llamados rescates, rescates financieros externos antes de la quiebra. Las negociaciones para la compra o inversión en Sharp volvieron a manifestarse plenamente este año en Enero y a principios de febrero, Sharp se inclinaba por la oferta de Foxconn.

Si la adquisición se concreta, será muy significativa no sólo para Foxconn, Sharp y Apple, sino también para todo el sector tecnológico. Sería la mayor adquisición de una empresa tecnológica japonesa por parte de una empresa extranjera. Hasta ahora, Japón ha tratado de mantener sus empresas de tecnología enteramente nacionales, en parte por temor a socavar el estatus del país como importante innovador tecnológico y en parte debido a una cultura corporativa a la que no le gusta compartir sus prácticas con otros. La compra de un gigante como Sharp por parte de una firma extranjera (Foxconn tiene su sede en China) supondría la posible apertura del sector tecnológico japonés al mundo.

En cuanto a la importancia de la adquisición para Foxconn y Apple, afecta principalmente a Foxconn como fabricante y vendedor y como importante proveedor de componentes y capacidad de fabricación para Apple. "Sharp es fuerte en investigación y desarrollo, mientras que Hon Hai (otro nombre de Foxconn, nota del editor) sabe cómo ofrecer productos a clientes como Apple y también tiene conocimientos de fabricación. Juntos, pueden ganar una posición más fuerte en el mercado", afirmó Yukihiko Nakata, profesor de tecnología y ex empleado de Sharp.

Sin embargo, todavía existe el peligro de que Sharp no tenga éxito ni siquiera bajo el dominio de Foxconn. La razón de estas preocupaciones no es sólo la incapacidad de Sharp para mejorar su situación económica incluso después de dos rescates, como lo demuestra la pérdida reportada de 918 millones de dólares (22,5 mil millones de coronas) para el período comprendido entre abril y diciembre del año pasado, que fue aún mayor, a principios de este mes de lo esperado.

Aunque Sharp no pudo utilizar sus tecnologías de visualización de forma eficaz por sí sola, Foxconn pudo utilizarlas muy bien, al igual que la propia marca de la empresa. Intenta ganar prestigio no principalmente como proveedor, sino también como fabricante de componentes importantes y de alta calidad. De este modo, tendría la posibilidad, entre otras cosas, de establecer una cooperación aún más estrecha con Apple. De ello se encarga el montaje de productos y la producción de componentes menos importantes, principalmente para el iPhone.

Al mismo tiempo, los componentes más caros del iPhone son, con diferencia, las pantallas. Con la ayuda de Sharp, Foxconn podría ofrecer a Apple estos componentes esenciales no sólo más baratos, sino también como un socio de pleno derecho. Actualmente, LG es el principal proveedor de pantallas de Apple, al que se sumará Samsung, es decir, dos competidores de la empresa de Cupertino.

Además, todavía se especula que Apple podría empezar a utilizar pantallas OLED en los iPhone a partir de 2018 (en comparación con las LCD actuales). Por tanto, Foxconn podría invertir en su desarrollo a través de Sharp. Anteriormente había declarado que quiere convertirse en un proveedor global de pantallas innovadoras con esta tecnología, que puede hacer que las pantallas sean más delgadas, livianas y flexibles que las LCD.

Fuente: Reuters (1, 2), CUARZO, BBCEl Wall Street Journal
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