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Aunque probablemente nos cueste decir adiós al jack de audio de 3,5 mm, lo cierto es que se trata de un puerto relativamente obsoleto. Ya antes Surgieron rumores, que el iPhone 7 vendrá sin él. Además, no será el primero. El teléfono Moto Z de Lenovo ya está a la venta, y además carece del clásico jack. Más de una empresa está pensando ahora en sustituir la solución de transmisión de audio estándar de larga data, y parece que, además de las soluciones inalámbricas, los fabricantes ven el futuro en el cada vez más discutido puerto USB-C. Además, el gigante de procesadores Intel también expresó su apoyo a esta idea en el Intel Developer Forum en San Francisco, según el cual USB-C sería una solución ideal.

Según los ingenieros de Intel, USB-C verá numerosas mejoras este año y se convertirá en el puerto perfecto para un teléfono inteligente moderno. En el ámbito de la transmisión de sonido, también será una solución que aportará grandes ventajas respecto al jack estándar actual. Por un lado, los teléfonos podrán ser más delgados sin un conector relativamente grande. Pero USB-C también traerá una ventaja puramente de audio. Este puerto permitirá equipar auriculares incluso mucho más baratos con tecnología de supresión de ruido o mejora de graves. La desventaja, por otro lado, puede ser el mayor consumo de energía que conlleva el USB-C en comparación con el jack de 3,5 mm. Pero los ingenieros de Intel afirman que la diferencia en el consumo de energía es mínima.

Otra ventaja del USB-C es su capacidad para transferir grandes volúmenes de datos, lo que te permitirá conectar tu teléfono a un monitor externo, por ejemplo, y reproducir películas o clips de música. Además, USB-C puede manejar múltiples operaciones al mismo tiempo, por lo que basta con conectar un concentrador USB y no es un problema transferir imagen y sonido al monitor y cargar el teléfono al mismo tiempo. Según Intel, USB-C es simplemente un puerto suficientemente universal que aprovecha al máximo el potencial de los dispositivos móviles y satisface las necesidades de sus usuarios.

Pero no fue sólo el puerto USB-C cuyo futuro se reveló en la conferencia. Intel también anunció una colaboración con su competidor ARM, en el marco de la cual se producirán chips basados ​​en tecnología ARM en las fábricas de Intel. Con esta medida, Intel esencialmente admitió que se había quedado dormida en la fabricación de chips para dispositivos móviles, y lanzó un esfuerzo para quitarle un mordisco al lucrativo negocio, incluso a costa de fabricar sólo algo que originalmente quería diseñar ella misma. . Sin embargo, la cooperación con ARM tiene sentido y puede traer muchos frutos a Intel. Lo interesante es que el iPhone también puede aportar ese fruto a la empresa.

Apple subcontrata sus chips Axe basados ​​en ARM a Samsung y TSMC. Sin embargo, la alta dependencia de Samsung no es algo que a Cupertino le agrade. Por tanto, la posibilidad de que Intel fabrique sus próximos chips podría resultar tentadora para Apple, y es posible que haya sido con esta visión que Intel haya llegado a un acuerdo con ARM. Por supuesto, esto no significa necesariamente que Intel vaya a producir chips para el iPhone. Después de todo, el próximo iPhone saldrá en un mes y, según se informa, Apple ya acordó con TMSC fabricar el chip A11, que debería aparecer en el iPhone en 2017.

Fuente: El borde [1, 2]
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