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La llegada del Apple Watch literalmente dio el pistoletazo de salida al mercado de los relojes inteligentes. No en vano, los representantes de Apple son considerados los mejores relojes inteligentes de todos los tiempos, que tienen muchas funciones diferentes para hacer la vida cotidiana más fácil y placentera. Pero la cosa no termina ahí. Como tal, el reloj también cumple una serie de funciones relacionadas con la salud. Hoy en día, pueden controlar de forma fiable la actividad física, el sueño, medir la frecuencia cardíaca, la saturación de oxígeno en sangre, el ECG, la temperatura corporal y más.

La pregunta, sin embargo, es hacia dónde pueden avanzar realmente los relojes inteligentes como tales en el futuro. Ya en los últimos años, algunos observadores de Apple se han quejado de que el desarrollo del Apple Watch está empezando a estancarse lentamente. En pocas palabras: hace tiempo que Apple no presenta una generación que cause cierto revuelo con sus "innovaciones revolucionarias". Pero eso no significa que no nos puedan esperar grandes cosas. Por eso, en este artículo nos centraremos en el posible futuro de los relojes inteligentes y las posibilidades que podríamos esperar. Definitivamente no es mucho.

El futuro del Apple Watch

Definitivamente podemos llamar a los relojes inteligentes los más populares de la categoría de dispositivos portátiles. Como mencionamos al principio, pueden cumplir una serie de excelentes funciones que resultan útiles en diversas situaciones. En este sentido no debemos olvidarnos de mencionar el flamante Apple Watch Ultra para los usuarios más exigentes. Vienen con una resistencia al agua aún mejor, gracias a la cual también pueden usarse para bucear hasta una profundidad de 40 metros. ¿Pero cómo saber la profundidad? El Apple Watch lanza automáticamente la aplicación Profundidad al sumergirse, que informa al usuario no sólo de la profundidad, sino también del tiempo de inmersión y la temperatura del agua.

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Apple reloj ultra

El futuro de los relojes inteligentes, o de todo el segmento de los wearables en general, se centra principalmente en la salud del usuario. En concreto, en el caso del Apple Watch, lo atestiguan los citados sensores de medición de frecuencia cardíaca, saturación de oxígeno en sangre, ECG o temperatura corporal. Por lo tanto, es probable que el desarrollo avance en esta dirección, lo que colocará a los relojes inteligentes en un papel relativamente dominante. En cuanto a posibles novedades, hace tiempo que se habla de la llegada de un sensor para la medición de azúcar en sangre de forma no invasiva. De este modo, el Apple Watch podría convertirse también en un práctico glucómetro que podría medir el nivel de azúcar en sangre incluso sin realizar una extracción de sangre. Por eso sería un dispositivo inigualable para los diabéticos. Sin embargo, no tiene por qué terminar ahí.

Los datos de los pacientes son extremadamente importantes en la atención sanitaria. Cuanto más sepan los expertos sobre la enfermedad actual, mejor podrán tratar a la persona y brindarle la ayuda adecuada. Esta función podría complementarse en el futuro con relojes inteligentes que puedan realizar mediciones varias veces al día sin que el usuario se dé cuenta. Sin embargo, en este sentido nos encontramos con un problema bastante fundamental. Aunque ya podemos registrar datos de gran calidad, el problema está más en su transmisión. No existe en el mercado un solo modelo con un único sistema que arruine todo el asunto. Sin duda, esto es algo que los gigantes tecnológicos tendrán que solucionar. Por supuesto, también es importante la legislación y el enfoque para considerar los relojes inteligentes como tales.

Sensor fotónico Rockley
Prototipo de sensor para la medición no invasiva del nivel de azúcar en sangre

En el futuro, los relojes inteligentes podrán convertirse prácticamente en el médico personal de cada usuario. A este respecto, sin embargo, es necesario mencionar una cosa muy importante: los relojes como tales, por supuesto, no pueden reemplazar a un experto, y probablemente no podrán hacerlo. Es necesario verlos de otra manera, como un dispositivo que, en este sentido, está destinado principalmente a ayudar y ayudar a una persona a identificar posibles problemas y a buscar un médico a tiempo. Después de todo, el ECG del Apple Watch funciona exactamente según este principio. Las mediciones de ECG ya han salvado la vida de muchos productores de manzanas que no tenían idea de que podrían tener problemas cardíacos. El Apple Watch les alertó de fluctuaciones y posibles problemas. Entonces, cuando juntamos la posibilidad de monitorear varios datos, prácticamente obtenemos una herramienta que puede alertarnos a tiempo sobre enfermedades inminentes u otros problemas a los que debemos prestar atención. Así que el futuro de los relojes inteligentes probablemente se dirija hacia la atención sanitaria.

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