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Desde que hace dos años se presentó el primer Apple Watch, todo el mundo espera impaciente ver qué tiene preparado la compañía californiana para la segunda generación. Debería aparecer a finales de este año, pero probablemente no veremos que Watch pueda funcionar de forma completamente independiente del iPhone.

Según el último informe Bloomberg y Mark Gurman, los ingenieros de Apple tuvieron problemas cuando intentaron implementar un módulo LTE en el reloj para que pudiera recibir Internet móvil sin necesidad de una conexión de iPhone. Los chips de datos móviles consumen demasiada batería, lo cual no es deseable.

Sin embargo, aunque Apple probablemente no podrá implementar una de las funciones más solicitadas en la segunda generación del Watch, todavía está previsto mostrar el nuevo reloj este otoño. La principal novedad debería ser la presencia de un chip GPS y un mejor seguimiento de la salud.

Apple lleva mucho tiempo trabajando en la mayor autonomía posible para el Watch. Tener que llevar un iPhone contigo para que el reloj descargue los datos necesarios y rastree tu ubicación suele ser una limitación. Según se informa, los operadores también están presionando a la empresa californiana para que el próximo Watch tenga un módulo LTE. Gracias a ello, el reloj podría descargar diversas notificaciones, correos electrónicos o mapas.

Al final, sin embargo, los ingenieros de Apple no pudieron preparar los módulos para recibir una señal móvil de modo que pudieran utilizarse ya en la segunda generación. Sus exigencias excesivas sobre la batería redujeron la eficiencia general y la experiencia de usuario del reloj. Se dice que Apple está investigando chips de datos móviles de bajo consumo energético para la próxima generación.

En la segunda generación, que debería lanzarse en otoño, llegará al menos un módulo GPS que mejorará el posicionamiento y el seguimiento de la posición al correr, por ejemplo. Gracias a esto las aplicaciones de salud también serán más precisas, lo que obtendrá datos aún más precisos. Después de todo, Apple quiere centrarse mucho en las funciones de salud en el nuevo Watch ya insinuado en el próximo watchOS 3.

Informe Bloomberg entonces él responde declaración de agosto El analista Ming-Chi Kuo, según el cual el nuevo Watch debería venir con un módulo GPS, pero también, por ejemplo, con un barómetro y una mayor resistencia al agua.

Así que este año lo más probable es que no podamos llevar un reloj en la muñeca y no tengamos que tener un iPhone en el bolsillo. La gran mayoría de las funciones del reloj seguirán estrechamente ligadas a la tecnología del teléfono. En Apple, sin embargo, según Bloomberg determinó que en una de las próximas generaciones cortarán el reloj y el teléfono por completo. Por ahora, sin embargo, la tecnología disponible les impide hacerlo.

Fuente: informe de Bloomberg
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