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Apple es conocida por aguantar la sencillez y la perfección. Por eso a Ken Segall, antiguo consultor experto de la compañía californiana, le resulta extraño cómo denominan algunos de sus productos en Cupertino. Por ejemplo, dice que los nombres de los iPhone envían un mensaje equivocado...

Ken Segall es famoso por su libro. Increíblemente simple y también con el trabajo que creó en Apple bajo la agencia de publicidad TBWAChiatDay y posteriormente también como consultor de la empresa. Es responsable de la creación de la marca iMac, así como de las legendarias campañas Think Different. Además, últimamente ha comentado varias veces sobre Apple. Primero criticó su publicidad y posteriormente también reveló cómo se podría llamar originalmente el iPhone.

Ahora en camino blogu Señaló otra cosa que no le gusta de Apple. Estos son los nombres que la compañía de la manzana ha elegido para su teléfono. Desde el modelo iPhone 3GS, cada dos años presenta un teléfono con el epíteto "S", y Segall considera que este hábito es innecesario y extraño.

"Agregar una S al nombre del dispositivo actual no envía un mensaje muy positivo". escribe Segall. "Más bien dice que se trata de un producto con sólo ligeras mejoras".

Segall tampoco entiende por qué Apple introdujo la etiqueta "nuevo" en el iPad de tercera generación cuando la abandonó poco después. El iPad de tercera generación fue anunciado como el "Nuevo iPad" y parecía que Apple estaba cambiando el nombre de sus dispositivos iOS, pero el próximo iPad volvió a ser el iPad de cuarta generación. "Cuando Apple presentó el iPad 3 como el 'Nuevo iPad', mucha gente se preguntó si el iPhone 5 también se llamaría simplemente 'Nuevo iPhone' y si Apple finalmente unificaría la denominación de sus productos en toda su cartera. Pero eso no sucedió, y el iPhone, a diferencia del iPod, iPad, iMac, Mac Pro, MacBook Air y MacBook Pro, continuó manteniendo su número". escribe Segall, pero admite que tal vez sea un mal necesario, ya que Apple siempre tiene a la venta otros dos modelos junto con el último teléfono, que tienen que diferenciar de alguna manera.

Sin embargo, esto nos lleva nuevamente a la cuestión de si la letra S debe ser el elemento distintivo. "No está claro qué mensaje Apple intenta enviar, pero personalmente desearía que Apple nunca hubiera fabricado el '4S'". Segall se mantiene firme y, según él, el próximo iPhone no debería llamarse iPhone 5S, sino iPhone 6. “Cuando vas a comprar un auto nuevo, buscas un modelo 2013, no un 2012S. Lo que importa es que obtengas lo último y lo mejor. La forma más sencilla es darle a cada iPhone un número nuevo y dejar que las mejoras hablen por sí solas”. Segall alude a que los "modelos S" siempre se han considerado actualizaciones menores. “Entonces, si alguien viene y dice que el iPhone 7 no trajo cambios como el iPhone 6, ese es su problema. En resumen, el próximo modelo debería llamarse iPhone 6. Si es digno de un nuevo producto, también debería ser digno de su propio número".

No está claro cómo se llamará el nuevo iPhone. Sin embargo, es dudoso que algo así se resuelva en Apple, porque independientemente del nombre, los nuevos iPhone siempre se han vendido más que sus predecesores juntos.

Fuente: AppleInsider.com, KenSeggal.com
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