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El cambio a Apple Silicon llevó a Macy a un nivel completamente nuevo. Con la llegada de sus propios chips, los ordenadores Apple experimentaron un importante aumento de rendimiento y una mayor economía, lo que prácticamente solucionó los problemas de los modelos anteriores. Debido a su cuerpo demasiado delgado, sufrieron un sobrecalentamiento, lo que posteriormente provocó el llamado estrangulamiento térmico, que posteriormente limita el rendimiento con el objetivo de reducir la temperatura. Por tanto, el sobrecalentamiento era un problema fundamental y motivo de críticas por parte de los propios usuarios.

Con la llegada de Apple Silicon, este problema ha desaparecido prácticamente por completo. Apple demostró claramente este enorme beneficio en forma de bajo consumo de energía al presentar el MacBook Air con el chip M1, que carecía de ventilador o refrigeración activa. Aun así, ofrece un rendimiento impresionante y prácticamente no sufre sobrecalentamiento. Por lo tanto, en este artículo nos centraremos en por qué los ordenadores Apple con chips Apple Silicon no sufren este molesto problema.

Funciones líderes de Apple Silicon

Como comentábamos anteriormente, con la llegada de los chips Apple Silicon los Mac han mejorado notablemente en términos de rendimiento. Sin embargo, aquí es necesario llamar la atención sobre un hecho importante. El objetivo de Apple no es sacar al mercado los procesadores más potentes, sino los más eficientes en términos de rendimiento/consumo. Por eso lo menciona en sus conferencias. Rendimiento líder por vatio. Ésta es precisamente la magia de la plataforma de Apple. Después de todo, debido a esto, el gigante optó por una arquitectura completamente diferente y construye sus chips en ARM, que utiliza un conjunto de instrucciones RISC simplificado. Por el contrario, los procesadores tradicionales, por ejemplo de líderes como AMD o Intel, se basan en la arquitectura tradicional x86 con un complejo conjunto de instrucciones CISC.

Gracias a esto, los procesadores de la competencia con el complejo conjunto de instrucciones mencionado pueden sobresalir completamente en rendimiento bruto, gracias a lo cual los modelos líderes superan significativamente las capacidades del Apple M1 Ultra, el chipset más potente del taller de la compañía Apple. Sin embargo, este rendimiento también conlleva un inconveniente notable: en comparación con Apple Silicon, tiene un consumo de energía enorme, lo que posteriormente es responsable de la generación de calor y, por tanto, de un posible sobrecalentamiento si el conjunto no se enfría lo suficientemente eficientemente. Gracias al cambio a una arquitectura más sencilla, que hasta ahora se utilizaba principalmente en el caso de los teléfonos móviles, Apple pudo solucionar el antiguo problema del sobrecalentamiento. Los chips ARM simplemente tienen un consumo de energía significativamente menor. También juega un papel muy importante proceso de manufactura. En este sentido, Apple confía en las tecnologías avanzadas de su socio TSMC, gracias a las cuales los chips actuales se fabrican con un proceso de fabricación de 5 nm, mientras que la actual generación de procesadores de Intel, conocida como Alder Lake, se basa en un proceso de fabricación de 10 nm. En realidad, sin embargo, no pueden compararse de esta manera unánimemente debido a su diferente arquitectura.

Silicio de manzana

Se pueden ver claras diferencias al comparar el consumo de energía del Mac mini. El modelo actual de 2020, con el chipset M1 latiendo en sus entrañas, consume solo 6,8 W en reposo y 39 W a plena carga, pero si miramos el Mac mini de 2018 con procesador Intel Core i6 de 7 núcleos, nos encontramos con un consumo de 19,9 W en ralentí y 122 W a plena carga. El nuevo modelo construido sobre Apple Silicon consume así tres veces menos energía bajo carga, lo que habla claramente a su favor.

¿Es sostenible la eficiencia de Apple Silicon?

Exagerando un poco, el sobrecalentamiento en los Mac más antiguos con procesadores Intel era prácticamente el pan de cada día de sus usuarios. Sin embargo, la llegada de la primera generación de chips Apple Silicon (M1, M1 Pro, M1 Max y M1 Ultra) mejoró enormemente la reputación de Apple y eliminó este problema de larga data. Por eso se esperaba que la próxima serie fuera cada vez mejor. Desafortunadamente, tras el lanzamiento de los primeros Mac con el chip M2, se empezó a decir lo contrario. Las pruebas revelan que, por el contrario, es más fácil sobrecalentar estas máquinas, aunque Apple promete mayor rendimiento y eficiencia con chips más nuevos.

Entonces surge la pregunta de si el gigante no encontrará con el tiempo limitaciones generales de la plataforma en esta dirección. Si estos problemas ya se produjeron con el chip básico de la segunda generación, existe la preocupación de cómo se comportarán los próximos modelos. Sin embargo, no tenemos que preocuparnos más o menos por estos problemas. La transición a una nueva plataforma y la preparación de chips es el alfa y omega para el buen funcionamiento de las computadoras Apple en general. En base a esto, solo se puede concluir: Apple probablemente haya detectado estos problemas hace mucho tiempo. Al mismo tiempo, al mencionado sobrecalentamiento de los Mac con M2 hay que añadir un dato. El sobrecalentamiento sólo ocurre cuando la Mac se lleva al límite. Es comprensible que prácticamente ningún usuario común y corriente de un dispositivo específico se encuentre en tales situaciones.

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