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Desde hace varios años, Lisa Bettany, cocreadora de la aplicación Camera+, siempre escribe un artículo cuando se lanza un nuevo iPhone y proporciona fotografías que comparan su cámara con las tomadas por al menos algunos modelos anteriores. Este año fue la más lejos: se llevó un iPhone de cada generación a la sesión de fotos, es decir, un total de nueve.

El último de ellos, el iPhone 6S, tiene por primera vez desde el iPhone 4S una resolución de cámara más alta: 12 Mpx frente a los 8 Mpx anteriores. En comparación con el iPhone 6 anterior, la apertura f/2.2 se mantuvo igual, pero el tamaño de píxel se redujo ligeramente, de 1,5 micrones a 1 micrones. Los píxeles más pequeños son una de las razones por las que Apple tiende a evitar aumentar la resolución de la cámara, porque esto aumenta la cantidad de luz necesaria para iluminar suficientemente los píxeles y, por tanto, el dispositivo funciona un poco peor en condiciones de poca iluminación.

Sin embargo, el iPhone 6S compensa esta reducción, al menos en parte, con una nueva tecnología, el llamado "aislamiento de trinchera profunda". Con él, los píxeles individuales mantienen mejor su autonomía de color, por lo que las fotografías son más nítidas y la cámara funciona mejor en condiciones de poca iluminación o escenas con colores complejos. Por tanto, aunque algunas imágenes del iPhone 6S son más oscuras que las del iPhone 6, son más nítidas y fieles a los colores.

Lisa Bettany comparó las capacidades fotográficas de los iPhones en ocho categorías: macro, contraluz, macro a contraluz, luz diurna, retrato, atardecer, poca luz y amanecer con poca luz. En comparación con los modelos anteriores, el iPhone 6S destacó más en la macro, donde el tema eran los lápices de colores, y en la luz de fondo, como lo demostró la fotografía de un barco con un cielo parcialmente nublado. Estas fotografías mostraron la cantidad de detalles más significativa que el nuevo iPhone es capaz de capturar en comparación con los anteriores.

Las fotos en condiciones de poca luz, como amaneceres y detalles de monedas con poca luz, mostraron el impacto que tienen los píxeles más pequeños del iPhone 6S y la tecnología de aislamiento de zanjas profundas en la reproducción del color y los detalles. Las fotos del último iPhone son notablemente más oscuras que las de los modelos más antiguos, pero tienen menos ruido, más detalles y, en general, parecen más realistas. Aún así, las imágenes del atardecer muestran la pixelación en detalle, que es el resultado del trabajo de los algoritmos de reducción de ruido de Apple.

Estos también quedaron reflejados en el retrato. Para el iPhone 6, Apple cambió sus algoritmos de reducción de ruido para mejorar el contraste y hacer más brillantes las fotos, lo que resultó en menos nitidez y pixelación. El iPhone 6S mejora esto, pero la pixelación sigue siendo evidente.

En general, la cámara del iPhone 6S es notablemente más capaz que la del modelo anterior y significativamente mejor en comparación con los iPhone más antiguos. Puedes ver el análisis completo, incluyendo una galería detallada aquí.

Fuente: SnapSnapSnap
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