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El debate, que se abrió con el escandaloso caso de la NSA, se ve ahora intensificado por el tema actual de los ataques terroristas. Los usuarios de servicios móviles y en línea pueden encontrarse bajo la vigilancia de organizaciones gubernamentales con el pretexto de una investigación y, especialmente en EE.UU., casi no hay posibilidades de controlar tales intervenciones. Tim Cook ahora en una entrevista para los británicos Telégrafo habló sobre la necesidad de proteger la privacidad, ya sea de agencias gubernamentales o de grandes empresas.

"Ninguno de nosotros debería aceptar que los gobiernos, las empresas privadas o cualquier otra persona tengan acceso a toda nuestra información privada", abre el debate el jefe de Apple. En cuanto a las intervenciones gubernamentales, por un lado, reconoce que es necesario luchar duramente contra el terrorismo, pero por otro, no es necesario interferir en la privacidad de la gente corriente.

"El terrorismo es algo atroz y debemos detenerlo. Estas personas no deberían existir, deberíamos eliminarlas", afirma Cook. Sin embargo, añade al mismo tiempo que la vigilancia de las comunicaciones móviles y en línea es ineficaz y afecta desproporcionadamente a los usuarios habituales de los servicios. "No deberíamos ceder ante el alarmismo o el pánico o ante personas que fundamentalmente no entienden los detalles", advirtió Cook.

Desde el punto de vista del director de Apple, es importante entender que es muy difícil conseguir datos de terroristas, porque a menudo los cifran. Como resultado, los gobiernos tienen pocas posibilidades de obtener su información, sino que sólo restringen las libertades de personas inocentes.

Pero las preocupaciones de Cook no se limitan a las organizaciones gubernamentales. El problema de la protección de la privacidad también existe en el ámbito privado, concretamente en grandes empresas como Facebook o Google. Estas empresas ganan dinero obteniendo información parcial sobre sus usuarios, recopilándola, analizándola y luego vendiéndola a los anunciantes.

Según Cook, Apple no tiene intención de recurrir a prácticas similares. "Tenemos un modelo de negocio muy sencillo. Ganamos dinero cuando te vendemos un iPhone. Este es nuestro producto. No eres tú", dice Cook, en alusión a sus competidores. "Diseñamos nuestros productos para mantener la menor información posible sobre nuestros usuarios", añade.

Se dice que Apple mantendrá su falta de interés en los datos personales de sus clientes en productos futuros, por ejemplo el Apple Watch. “Si desea mantener la privacidad de su información médica, no es necesario que la comparta con su compañía de seguros. Estas cosas no deberían estar colgadas en algún tablón de anuncios", asegura Tim Cook, con un brillante Apple Watch en la muñeca.

El producto que probablemente presenta el mayor riesgo de seguridad es el nuevo sistema de pago llamado Apple Pay. Pero incluso esto fue diseñado por la empresa californiana de tal manera que supiera lo menos posible sobre sus clientes. "Si paga algo con su teléfono usando Apple Pay, no queremos saber qué compró, cuánto pagó por ello y dónde", dice Cook.

A Apple solo le importa que hayas comprado un nuevo iPhone o reloj para utilizar el servicio de pago, y el banco les paga el 0,15 por ciento del importe de las ventas de cada transacción. Todo lo demás queda entre usted, su banco y el comerciante. Y en este sentido también se está reforzando gradualmente la seguridad, por ejemplo con la tecnología de tokenización de datos de pago, que actualmente también se está preparando para Europa.

Al final de la entrevista con el Telegraph, Tim Cook admite que podrían ganar dinero fácilmente con los datos de sus clientes. Sin embargo, él mismo responde que tal medida sería miope y socavaría la confianza de los clientes en Apple. “No creemos que usted quiera que conozcamos los detalles íntimos de su trabajo o comunicaciones personales. No tengo ningún derecho a saber esas cosas", afirma Cook.

Según él, Apple evita prácticas que encontraremos, por ejemplo, con algunos proveedores de correo electrónico. “No escaneamos sus mensajes ni buscamos lo que escribió y sobre su viaje a Hawái para poder venderle publicidad dirigida. ¿Podríamos ganar dinero con ello? Por supuesto. Pero no está en nuestro sistema de valores”.

Fuente: El Telégrafo
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