Anuncio cerrado

Cuando escuchas la palabra "iPad" hoy en día, la gran mayoría de la gente piensa automáticamente en una tableta de Apple. Podría parecer que este nombre era una primera opción obvia para Apple, y que la compañía de Cupertino no tuvo ningún problema con su implementación. Pero la realidad fue diferente. En el artículo de hoy recordaremos cómo Apple tuvo que pagar para poder denominar legalmente a sus tabletas iPad.

Durante la segunda quincena de marzo de 2010 se resolvió con éxito la disputa legal entre Apple y la empresa japonesa Fujitsu respecto al nombre iPad. En concreto, se trataba del uso del nombre iPad en Estados Unidos. El primer iPad se presentó oficialmente al mundo a principios de 2010. La tableta del taller de Apple estaba equipada con un chip A4, tenía una pantalla táctil, muchas funciones excelentes y rápidamente ganó gran popularidad. Cuando llegó oficialmente a las tiendas, pocas personas sabían que Apple tenía que luchar por su nombre con otra empresa.

Sorprendentemente, el iPad de Apple no fue el primer dispositivo "móvil" de la historia que llevó un nombre tan sonoro. En el año 2000, salió del taller de Fujitsu un dispositivo llamado iPAD con capacidad de conexión a Wi-Fi, Bluetooth, con pantalla táctil, compatible con llamadas VoIP y otras funciones. Sin embargo, no se trataba de un dispositivo destinado al mercado masivo, sino de una herramienta especializada destinada a su uso en el sector minorista, principalmente con el fin de realizar un seguimiento del stock y las ventas. Al mismo tiempo, Apple no fue la primera empresa que tuvo que discutir sobre el nombre del iPad. Incluso la propia Fujitsu tuvo que luchar por ello, con Mag-Tek, que utilizó este nombre para etiquetar sus dispositivos de cifrado portátiles.

A principios de 2009, los dos "iPads" anteriores aparentemente habían caído en la oscuridad, y la Oficina de Patentes de Estados Unidos declaró abandonada la marca iPAD de Fujitsu. Sin embargo, la dirección de Fujitsu decidió inmediatamente renovar su solicitud y volver a registrar esta marca. Pero en ese momento, Apple estaba tomando medidas esencialmente similares, mientras se preparaba lentamente para lanzar su primera tableta. Como es lógico, el conflicto entre ambas empresas no se hizo esperar.

El director de relaciones públicas de Fujitsu, Masahiro Yamane, afirmó en este contexto que percibe el nombre iPad como propiedad de Fujitsu, pero Apple tampoco iba a renunciar a este nombre. La disputa, en la que se resolvieron intensamente, entre otras cosas, las funciones y capacidades de ambos dispositivos, finalmente se resolvió a favor de Apple. Pero para poder utilizar el nombre iPad, tuvo que pagarle a Fujitsu unos cuatro millones de dólares. Esta no era la primera vez que Apple tenía que luchar por el nombre de uno de sus dispositivos. En una de las partes más antiguas de nuestra serie sobre la historia de Apple, abordamos la batalla por el uso del nombre iPhone.

.