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Debido a la propagación del coronavirus en China, en las últimas semanas se ha producido una enorme desaceleración de la producción. Esto ha afectado a todos los grandes actores que han ubicado la mayor parte de sus capacidades de producción en China. Entre ellos se encuentra Apple, y actualmente se está realizando un análisis de cómo esto afectará el funcionamiento de la compañía a largo plazo. Sin embargo, tampoco se queda fuera Corea del Sur, donde también se produce a gran escala, sobre todo algunos componentes concretos.

Durante el fin de semana saltó la noticia de que LG Innotek cerrará su fábrica por unos días. En concreto, la planta que fabrica los módulos de cámaras de todos los nuevos iPhone y quién sabe qué más, y que está situada cerca del epicentro de la propagación del coronavirus en Corea del Sur. En este caso no debería haber sido un cierre de larga duración, sino una cuarentena de corta duración, que se aprovechó para la desinfección completa de toda la planta. Si la información sobre este caso aún está actualizada, la planta debería reabrirse más tarde hoy. Por tanto, una parada de la producción de unos días no debería alterar significativamente el ciclo de producción.

La situación en China es algo más complicada, ya que se produjo una caída de la producción mucho mayor y todo el ciclo de producción se ralentizó considerablemente. Actualmente, las grandes fábricas están intentando restablecer la capacidad de producción a su estado original, pero, por razones comprensibles, no lo consiguen demasiado rápido. Según se informa, la compañía ha estado lidiando con la dependencia de Apple de China desde 2015. Comenzó a tomar medidas más concretas en esta dirección el año pasado, cuando comenzó a trasladar parcialmente sus capacidades de producción a Vietnam, India y Corea del Sur. Sin embargo, una transferencia parcial de producción no soluciona mucho el problema ni es del todo realista. Apple puede utilizar complejos de producción en China con una capacidad de casi un cuarto de millón de trabajadores. Ni Vietnam ni la India pueden acercarse a eso. Además, esta mano de obra china se ha cualificado a lo largo de los últimos años y la producción de iPhones y otros productos de Apple funciona de forma muy estable y sin mayores problemas. Si la producción se traslada a otra parte, habrá que reconstruirlo todo, lo que costará tiempo y dinero. Por lo tanto, no sorprende que Tim Cook se resista a cualquier transferencia más masiva de capacidades de producción fuera de China. Sin embargo, ahora parece que la dependencia de un solo centro de producción puede ser un problema.

El analista Ming-Chi Kuo reveló en su informe que no espera que la capacidad de producción de productos Apple en China se normalice durante el segundo trimestre. Al menos hasta principios de verano, la producción se verá afectada de forma más o menos grave, lo que en la práctica se reflejará en la disponibilidad de los productos actualmente vendidos y posiblemente también en las novedades no anunciadas hasta el momento. En su informe, Kuo afirma que algunos componentes, cuya producción se ha suspendido por completo y las existencias se están agotando, podrían ser especialmente problemáticos. Tan pronto como se cae un solo elemento de toda la cadena de producción, todo el proceso se detiene. Se dice que algunos componentes del iPhone tienen menos de un mes de inventario y la producción se reanudará en algún momento de mayo.

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