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Un año después de la muerte de Steve Jobs a la superficie del agua Entendido el yate en el que el cofundador de Apple trabajó durante cinco años con el famoso diseñador francés Philippe Starck. Venus, como se llama la embarcación, es un claro ejemplo del minimalismo que abrazó Jobs y dice mucho sobre las prácticas de diseño del visionario.

La construcción del yate tomó sesenta meses debido a que Jobs y Starck querían que su trabajo fuera perfecto, por lo que afinaron cada milímetro del mismo. En una entrevista reciente, Philipp Starck compartió cómo fue trabajar con Jobs en el proyecto y lo que dice sobre el difunto fundador de Apple.

Starck dice que Venus trataba sobre la elegancia del minimalismo. Cuando Steve se le acercó por primera vez para proponerle diseñar un yate, le dio rienda suelta a Starck y le dejó asumir el proyecto a su manera. "Steve simplemente me dio la duración y la cantidad de invitados que quería albergar y eso fue todo". Starck recuerda cómo empezó todo. "Tuvimos poco tiempo en nuestra primera reunión, así que le dije que lo diseñaría como si fuera para mí, lo cual estuvo bien para Jobs".

Al final, este método funcionó, porque cuando Starck completó el diseño exterior, el cofundador de la empresa de la manzana no tuvo demasiadas reservas al respecto. Se dedicó mucho más tiempo a los pequeños detalles a los que Jobs se aferraba. "Durante cinco años nos reunimos una vez cada seis semanas para ocuparnos únicamente de distintos dispositivos. Milímetro a milímetro. Detalle por detalle”, describe Starck. Jobs abordó el diseño del yate de la misma manera que abordó los productos Apple: es decir, dividió el objeto en sus elementos básicos y descartó lo innecesario (como la unidad óptica de las computadoras).

"Venus es el minimalismo mismo. Aquí no encontrarás ni una sola cosa inútil... Una sola almohada inútil, un solo objeto inútil. En este sentido, es todo lo contrario que otros barcos, que en cambio intentan mostrar lo máximo posible. Venus es revolucionaria, es todo lo contrario". explica Starck, quien obviamente se llevaba bien con Jobs, probablemente de manera similar a Steve Jobs y Jony Ive en Apple.

“No hay razón para la estética, el ego o las tendencias en el diseño. Diseñamos por filosofía. Seguíamos queriendo cada vez menos, lo cual era maravilloso. Una vez que terminamos con el diseño, comenzamos a perfeccionarlo. Seguimos puliéndolo. Seguimos volviendo a los mismos detalles hasta que quedaron perfectos. Hicimos muchas llamadas telefónicas sobre los parámetros. El resultado es una aplicación perfecta de nuestra filosofía común", -añadió Starck visiblemente emocionado.

Fuente: CultOfMac.com
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