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El famoso recorte nos acompaña desde 2017, cuando el mundo vio por primera vez el revolucionario iPhone X. Fue entonces cuando la evolución de los teléfonos móviles cambió. Se han abandonado los diseños tradicionales con marcos grandes y los fabricantes han optado por la llamada pantalla de borde a borde y el control por gestos. Aunque al principio algunos protestaron, este concepto se extendió muy rápidamente y hoy en día lo utilizan prácticamente todos los fabricantes. Al mismo tiempo, en este sentido podemos ver una diferencia fundamental entre los teléfonos con sistema operativo iOS y Android.

Si dejamos de lado el modelo de iPhone SE, que apostará por un diseño obsoleto incluso en 2022, sólo nos ofrecen modelos equipados con autenticación biométrica llamada Face ID. Se basa en un escaneo facial 3D en comparación con Touch ID (lector de huellas dactilares), se supone que es más rápido y seguro. Por otro lado, no se puede ocultar simplemente: la autenticación, lógicamente, debe realizarse cada vez que miras el teléfono. Para ello, Apple confía en la llamada cámara TrueDepth oculta en el recorte en la parte superior de la pantalla. La competencia (teléfonos con sistema operativo Android) prefiere el lector de huellas dactilares integrado directamente en la pantalla.

El recorte como blanco de críticas

Los teléfonos de la competencia todavía tienen una gran ventaja sobre los iPhone. Mientras que los modelos de Apple adolecen del famoso recorte, que no luce muy bien desde el punto de vista estético, los Android sólo tienen un orificio para la cámara frontal. Entonces la diferencia es bastante obvia. Aunque a algunos productores de manzanas puede que no les importe en absoluto la muesca, todavía hay un gran grupo de oponentes a los que les gustaría deshacerse finalmente de ella. Y por lo que parece, un cambio similar está a la vuelta de la esquina.

Se viene hablando desde hace tiempo de la llegada del iPhone 14 de nueva generación, que tras largas especulaciones debería finalmente deshacerse de ese recorte y sustituirlo por un agujero. Pero hasta ahora no estaba del todo claro cómo Apple podría lograr esto sin reducir la calidad de la tecnología Face ID. Pero ahora el gigante ha adquirido una patente que, en teoría, podría redimirlo. Según él, Apple especula con ocultar toda la cámara TrueDepth debajo de la pantalla del dispositivo, cuando con la ayuda de filtros y lentes no habrá reducción de calidad. Por lo tanto, ahora estará muy atento al desarrollo de los iPhone en los próximos años. Prácticamente todos los amantes de Apple sienten curiosidad por saber cómo afrontará Apple una tarea tan exigente y si podrá tener éxito.

iPhone 14 render
Una representación anterior del iPhone 14 Pro Max

Ocultar la cámara debajo de la pantalla.

Por supuesto, desde hace varios años se habla de la posibilidad de ocultar toda la cámara debajo de la pantalla. Algunos fabricantes, sobre todo chinos, lo han conseguido varias veces, pero siempre con el mismo resultado. En este caso, la calidad de la cámara frontal no alcanza los resultados que podríamos esperar de los buques insignia. Sin embargo, esto fue así hasta hace poco. En 2021, Samsung lanzó una nueva generación de su teléfono inteligente flexible Galaxy Z Fold3, que resuelve todo este problema de manera bastante efectiva. Por este motivo también se dice que Apple ya ha obtenido la patente necesaria, sobre la que, entre otras cosas, también está aprovechando la surcoreana Samsung.

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